5/2/12

El arte de ser un acechador

Hace tiempo que no escribía una entrada en la que destapara mis pensamientos y sentimientos tal cual como los voy experimentando mientras escribo. Hoy me estoy dando ese lujo, porque es un lujo el tener tiempo para enfrentarme con mi propia voz, en estos días, en que tanto trabajo me roba tiempo para lo más importante: vivir sin más, sólo ver pasar las horas.

Recuerdo las entradas del 2006, cuando acababa de abrir este blog y llenada de cursilerías toda la página, bueno, creo que eso no ha cambiado tanto, a veces pienso que esto de armar cursos o lo de la Asociación Civil son cursilerías, fantasias utópicas, y lo pienso porque a veces miras en la calle a la gente pasar y ves sólo un ir y venir de seres que no parecen saber o reconocer por donde están caminando, y entonces me pregunto ¿en verdad les interesara las cosas por las que lucha la A.C. por ejemplo? y me respondo que seguramente no, y mi siguiente pregunta es ¿entonces para quien trabajo?

Este tipo de pensamientos, ahora que los escribo suenan de lo más de inocentes, pero no sé, talvez algo en el aire de este 2012, o esa idea de cambio que permea el discurso de muchos amigos cuando se refieren a estas épocas, me pone reflexiva, y hasta en las preguntas más sencillas se esconden oportunidades para reestructurar lo que creemos.

Sé que esta entrada parece una página de diario, pero me ha gustado tanto hacer este ejercicio de escribir como si alguien del otro lado estuviera prestando oídos a una voz que se va configurando para decir lo que digo, a medida que lo escribo. Haré una pieza con esa figura.

Hay miles de proyectos de blogs o páginas webs que tienen que ver con el ejercicio de escribir de esta forma o representar lo cotidiano fuera de contexto para convertirlo en eje de proyectos artísticos y eso me parece un fenomeno muy interesante, la posibilidad de abrir una ventana para observar el día a día del artista en un afán casi vouyerista de nosotros y con algo de exhibicionismo de parte del artista en cuestión.

Hay un blog con éstas características que sigo y me encanta, es el de Valentina Alvarez, una chica que me parece excelente fotografa, sobre todo de rostros, me parece que tiene un gran talento para fotografiar en una cara, lo que nadie más ve, en serio, es muy talentosa. Y sé que está aprendiendo cine, animación y demás herramientas que sé que va aprovechar mucho. Ella tiene un proyecto de 365 fotografías, una diaria, acompañada de un texto, que por lo regular suele ser muy anecdótico y visceral, y eso es lo que lo hace a un más jugoso, porque lo salpica con esa posibilidad de alimentar nuestro vouyerismo al dejarnos entrar hasta la cocina y la recamara a través de lo que nos dice y muestra con, eso sí, excelentes fotografias. La liga es esta: 365 Recuerdos.

Y definitivamente, el blog que me fascina es el de Ramón Rosado, un culto a este concepto del vouyerismo. Este blog sin textos, es un blog de fotografias, donde desgraciadamente Raa x term 8 como es conocido enlos bajos mundos underground del arte) no comparte su obra, porque se dedica exclusivamente a subir fotografias que caza en su vouyerismo y nos comparte para que los que visitamos su página, acechemos igual que él, en un homenaje a esta practica de la que él se burla y homenajea por igual. Acá la liga: Vouyerofilico 

Bueno, creo que mis reflexiones terminaron llevandome a este rollo de hablar de otros, en una lucha de mi psique contra mi conciencia, pero al final, hice un buen ejercicio, les deje un texto para que quienes leen este blog, tengan un chance de acecharme a través de esta muy debeladora entrada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy cierto...

El blog de Valentina Alvarez es muy bueno y pienso lo mismo que tú:
es una gran fotógrafa,
yo he querido inciar un 365..pero no puedo): y para mejorar mi redacción pq es pésima...
saludos...maestra!