Vámonos explicando. Creadores de arte en general paren orejitas de gato.

Dice Nelson Ibarra que la integridad anal de cana uno es asunto personal y punto. Yo le creo y lo reitero. Me parece muy triste el panorama, gente tomando en cuenta las acciones de difamación, chismes, dolores de hígado y ego de otra gente, señores, lamento decirles que lo que digan mañana será olvidado a no ser que se lo digan a algún rencoroso y entonces seguirá la riña, pero en la mayoría de los casos las recientes criticas, correos electrónicos, blogs de reclamos, comentarios en esos mismos blogs, pasaran al olvido en poco tiempo. Aún cuando se trate de insinuaciones del uso del ano para obtener premios, apoyos y becas de cultura.

Como dijera Adán Echeverría: “Que nadie se tome en serio ni así mismo”, de verdad, si todos los que estamos aquí somos gente “de letras”, “estudiada”, “estudiando”, porqué no nos sentamos todos con una chela, ( o un café) y nos mentamos la madre amenamente y con música de fondo, pero de frente, así hasta podemos limar asperezas y volvernos sí una cofradía, pero unida y grandota.

Es una pena, escritores que se sienten “consagrados” y que por eso pueden hacer su voluntad hasta con el trabajo de los más jóvenes sin consultarles, otros que se esconden detrás de seudónimos para criticar y adquirir poses de poetas irreverentes posmodernos, de verdad que me dan mucha risa, mejor que inviten las chelas en el gallito, el bar olimpo o uno de su preferencia.

La crítica cuando se basa en criterios desarrollados y adquiridos con tiempo de estudio y el análisis objetivo y serio, es un halago, aún cuando revele las carencias de tu trabajo literario, la critica visceral y de chantaje, la crítica absurda, escondida en seudónimos, es una simple broma cantinera que debe ser tomada como tal, y como en este medio es lo que abunda, la conclusión es que esto debe resolverse en un bar y con botanitas para poder abordar con familiaridad el lenguaje preferido de los criticantes viscerales.

Hagamos de la presentaciones de libros, de las exposiciones, de los conciertos una fiesta para todos, luego si realmente nos importa, analicemos, estudiemos y elaboremos reseñas y críticas reales, sí hay que desmentir se hará, si hay que felicitar se hará, si hay que pedir explicaciones, correcciones y demás, también se hará. Esa es la única forma de llegar a algo en el ámbito cultural, o bien, podemos seguir siendo el cangrejito que tira del que está arriba intentando salirse de la cubeta.


Que cada quien se rasque con sus uñas en su trabajo creativo, el tiempo dirá quien hizo bien su trabajo, mientras tanto respetémonos por lo menos y en cuanto a mí, les doy mis más sinceros agradecimientos a quienes se han ocupado de mencionar tanto mi nombre para criticar o para lo que quieran, pero si necesitan más información para seguir armando sus borlotes por lo menos invítenme las chelas.