16/11/08

Encuentro de Ensayistas en Mérida y una reseña accidentada

No sé si todo el mundo escribió su entrada correspondiente acerca del Encuentro de Ensayistas, por lo que a mi respecta, me parece que se dio un gran paso en cuanto a la cuestión notablemente sectaria, pero, escondida en publico, que existe entre los “jóvenes” creadores (entiéndase todo tipo de artistas, para no herir susceptibilidades) en Yucatán.

Y es que en el mentado encuentro, se dieron cita representantes de cada esquina del cuadrilátero, (sí, lamentablemente hay una guerra, tonta e inmadura) y entonces pudimos faltarnos al respeto, hacernos malas caras, sacarnos la lengua a gusto, picarnos un ojo y sacarnos los mocos.
Yo, que desde que tomé el micrófono aclaré (en un ejercicio de honestidad) que agradecía la invitación del Subdirector de Literatura del Instituto de Cultura, Mtro. Jorge cortes Ancona, puesto que no tengo una trayectoria ensayística notable, y, como la gran mayoría de los yucatecos presentes, mis ensayos son de carácter escolar y/o inéditos. Reconozco que la invitación a participar probablemente se deba al reciente trabajo dado a conocer referente a una serie de ensayos cuyo interés gira en torno a la palpable deshumanización del arte, a través del análisis del trabajo de artistas como Orlan, o Regina José Galindo, en cuyo trabajo he centrado en fecha reciente mi interés, la naturaleza de la obra de arte, así como su necesaria reedificación en la actualidad, es un tema que me atrapa últimamente. En fin, retomando lo que decía, yo, que celebré esa misma pluralidad de voces que tendría la oportunidad de escuchar, festejé las chelas de Omar Góngora y su igual honestidad, la postura de Tatto al respecto de la ya gastada dizque propuesta de algun participante, la oportunidad de dialogar con Mónica Nepote, quien, aseguró estar en disposición de generar el correcto dialogo entre escritores y Tierra Adentro, la posibilidad de escuchar puntos de vista de gente como Noé Morales, notable ensayista en el tema teatral y dramaturgo.

Creo que Yucatán atraviesa un auge en cuanto a las actividades culturales se refiere, con la creación de escuelas de educación formal en arte, tenemos una oleada de jóvenes excitados por romper las reglas, y es en eventos como el pasado encuentro de ensayistas, donde, tristemente, notamos una ausencia de público, ¿dónde están esos jóvenes estudiantes de arte y literatura? Se perdieron de la oportunidad de dialogar con Verónica Gerber, se perdieron de la oportunidad de oponerse, de criticar, de mostrar su voz en una discusión real.

Creo - y lo mencioné durante el encuentro- que las escuelas de arte están formado ejecutantes que desconocen historia, origen, escuelas. El ensayo, se trata de la misma posibilidad de poner la mente en acción, ensayar es deliberar, es buscar la vuelta de tuerca, es exponer una o varias hipótesis, desarrollarlas, defenderlas o darles muerte, pero, dónde estaban los estudiantes de arte y letras para hacernos ver, a ponentes como yo, los errores o aciertos.

Por eso me puse un poco pasada de copas el día del brindis, no por alcohólica, NO, fue de pura impotencia.

8 comentarios:

Raúl H. Pérez dijo...

Hola Patricia.

Vi tu mensaje en el blog de la red. Gracias por tu mensaje, yo soy uno de los responsables del "dinamismo" de dicho blog.

Con respecto a lo que aquí mencionas, totalmente de acuerdo.

Saludos para ti y para Pablo Ortegón, me dice que estudias con él. Es uno de mis ex aumnos.

Raúl H. Pérez dijo...

Hola Patricia.

Vi tu mensaje en el blog de la red. Gracias por tu mensaje, yo soy uno de los responsables del "dinamismo" de dicho blog.

Con respecto a lo que aquí mencionas, totalmente de acuerdo.

Saludos para ti y para Pablo Ortegón, me dice que estudias con él. Es uno de mis ex aumnos.

Anónimo dijo...

Me gustó haber ido, gracias por llevarme chuli!

Tu mejor amigo.

Anónimo dijo...

Hola Pati...
¿cuál brindis?
Creo que me perdí de ese chingao... fui al de Beatriz Espejo y nomás dos copitas y un plato de muestras médicas.

m. Isaac. V.R. dijo...

ash, arriba soy yo.

Armando Pacheco dijo...

Mi estimada Paty, creo que algunos aprovechamos la oportunidad de contactar con personas valiosas en la ensayística mexicana de autores menores a los 35 años. Por supuesto, estoy en desacuerdo de que personas que, en mi opinión, carecen de trayectoria como escritores y cuanto más al ejercicio de pensar sin desvalorizar a los demás en sus cuartillas, hubieran estado sentados en las mesas de diálogo con personalidades de la talla de José Mariano Leyva o Elisa Corona. Por supuesto, estoy pensando en redactar un trabajo de opinión, toda vez que estuve de oyente en casi todas las mesas, excluyendo a la de mesa de ensayo científico y claro, en su momento, daré a conocer los audios correspondientes para que la opinión pública dé su punto de vista; es claro que los audios serán editados. Saludos y felicidades por seguir en las letras.

Atte. Armando Pacheco

Damiana Leyva-Loría dijo...

Patricia:

Me parece interesante la reflexión que realizas sobre el encuentro de ensayistas. Sólo deseo comentar una opinión.

Creo que es importante tomar en cuenta varios factores al momento de hacer una sentencia.

Es verdad que un estudiante de literatura o arte tiene una obligación moral (si lo podemos definir de esa manera) para ser auto-didacta, puesto que en las aulas no no se aprende todo lo relacionado al arte y la cultura.

Desde ese punto de vista estoy de acuerdo en que dichas personas deban acudir a los eventos culturales para conocer los acontecimientos contemporáneos, y de ahí, tener un criterio.

Sin embargo, me parece que das por sentado que NADIE quiso acudir; y agudizas tu comentario haciendo mofa de los que "supuestamente" se encuentran "estudiando" temas referentes al encuentro en cuestión.

Digo lo anterior porque creo haber estado en todas las posiciones: haber tenido todo el tiempo disponible para acudir a todos lo eventos posibles relacionados con el arte y la cultura; no haber tenido el tiempo de acudir a la mayoría por otras ocupaciones; y sí, no haber ido porque no tenía ganas de ir.

Sin embargo, no puedo evitar leer el final de tu reflexión con un poco de suspicacia.

Lo último que quisiera pedirte, ya que acudiste al evento (y puedes dar tu opinión sobre lo acontecido en todas las mesas), es que escribas una reseña de cada día o mesa que hubo, para las personas que no pudieron ir (creo que es mejor usar ese verbo) pero se actualizan a través de la red.

Un saludo y que sigan tus reflexiones

Anónimo dijo...

Bueno pues que podría comentar, es un poco igual supongo en cualquier lado: escritores que se hacen caras y se desprecian y otros que son amigos y todo eso. Por lo pronto mucho gusto en conocernos y ya nos podemos leer :)

Erick de Mty creo que estuvimos en la misma mesa.