3/7/09

Arte contemporáneo. ¿Para qué?

Regina José Galindo
¿Artista contemporánea o provocadora social?




En junio de 2005, se entregó el León de oro de la bienal de Venecia a una desconocida guatemalteca de nombre Regina José Galindo. De formación autodidacta, Galindo inmediatamente se vio envuelta en comentarios desfavorecedores de la crítica especializada, ya que apenas años atrás fungía como secretaria en una agencia de publicidad. El otorgamiento de este premio trajo consigo una revisión de la concepción del arte que se llevaba a cabo en Latinoamérica debido a las características crudas y realistas presentes en los jóvenes creadores en donde se inscribe Galindo.


De sus primeras apariciones en el ámbito del arte, podemos mencionar su incursión en las letras, ya que publica un libro de poemas antes de darse a conocer en el mundo del performance, pero decide que su camino no es el de la expresión literaria e inicia una brillante –aunque muy cuestionada- carrera en las artes visuales específicamente en el denominado arte acción. Empleando su cuerpo para realizar obras que básicamente contienen discursos contestatarios y de denuncia, Galindo se pronuncia en contra de sucesos como el caso de la aparición de una mujer asesinada y torturada en las calles de Guatemala, la mujer presentaba el muslo mutilado de tal forma que podía leerse la palabrea “perra” escrita con ayuda de algún objeto punzo cortante. Galindo retoma este suceso para realizar un performance en el que ella misma se escribe “perra” en un muslo (su página personal inicia con un dibujo de una mujer con esta palabra escrita en una pierna). ¿Es éste arte comprometido con una denuncia de abusos de género o la creación de una provocadora social con ideas muy originales?


La obra de Galindo gira en torno a la denuncia y al respecto ella misma ha declarado que emplea su cuerpo como herramienta plástica para expresar sus ideas, las cuales por lo común tiene que ver con su inconformidad ante sucesos sociales relacionados con casos de abuso y violencia a mujeres en su natal Guatemala. Ante esta postura, podemos inscribir a Galindo entre la lista de artistas que deciden presentar arte comprometido en el que el trabajo gira en torno a la idea de protestar, denunciar y manifestar su inconformidad. Pero, ¿es ésta la función de una obra de arte?, ¿tiene el arte que cumplir necesariamente con una función de expresión acerca de algo?


Me centraré pues en las funciones del arte. Para analizar el sentido acerca de su función me referiré al crítico de arte francés Machael Ragon: “Existe en el mundo universitario cierta tendencia, cada vez más potente, a considerar que los lenguajes antes que nada son informativos”. (Ragon: 1985,17) Estas palabras pronunciadas en los años setentas por Ragon son tan vigentes hoy como entonces. Es fácil escuchar a una persona cuestionarse acerca de lo que un artista está intentando decir. La idea de querer necesariamente descubrir que es lo que una obra significa fue fuertemente debatida por las vanguardias del siglo XX, en las que el arte se aleja de lo figurativo y se convierte en muchas ocasiones en manchones de pintura o figuras geométricas, con ello, el artista buscaba elementos de experimentación formal y posibilidades estéticas en la obra, obligando con ello al espectador a desprenderse del concepto de querer entender una obra y empezar a asimilarla con otro tipo de percepción. Mucho comenta al respecto Ortega y Gasset:


“Tenemos, pues, que improvisar otra forma de trato por completo distinto del usual vivir las cosas: hemos de crear e inventar actos inéditos que sean adecuados a aquellas figuras insólitas. Esta nueva vida, esta vida inventada previa anulación de la espontánea, es precisamente la comprensión y el goce artísticos” (Ortega y Gasset, 27).

Ante estas consideraciones queda claro que la concepción del arte desde entonces no puede limitarse únicamente a la búsqueda de un significado. El arte así entendido es evidentemente una concepción limitada y atrasada, por lo cual, si Galindo únicamente buscara con su trabajo comunicar en sentido de protesta, estaría negándose como una artista la posibilidad interpretativa de la que nos habla Eco en trabajos como Obra abierta y que más adelante menciono, para convertirse en una simple vocera.


El mismo Ragon, parafraseando las ideas de D´Arcy Hayman comenta al respecto de las funciones del arte: “El arte no es sólo descubrimiento, sino también ahondamiento, medio de expresión, testimonio, interpretación, instrumento de reforma, enriquecimiento, orden, integración” (Ragon, 15).

Ante esta perspectiva de las funciones del arte el panorama se amplía y entonces nos preguntamos, ¿cumple el trabajo de Galindo con dos o más de estas funciones? Sabemos que en definitiva su trabajo marca la denuncia y por tanto cumple con una función expresiva, pero hemos comentado del mismo modo que esta única función no debiera ser la determinante para considerar arte un trabajo, puesto que, la expresión comunicativa puede encontrarse en diferentes medios y no por esto nos encontramos frente a una obra de arte.


Con estas ideas en la cabeza centrémonos en la obra titulada Himenoplastia (Galindo: 2005). Dicha obra consiste en la filmación de la operación quirúrgica a la que Galindo se somete para reconstruir su himen. Este tipo de intervención se popularizó en los últimos años como una oferta más de cirugía estética. La obra le sirvió para participar en la 51ª. edición de la bienal de Venecia, en la cual la cirugía fue proyectada en un cajón de grandes dimisiones pintado de blanco. El resultado fue ser premiada con el León de oro a la mejor artista joven. En otras ocasiones, Galindo había sometido su cuerpo a condiciones extremas para presentar su trabajo, recluyéndose durante tres días en un hospital psiquiátrico con una camisa de fuerza, o introduciéndose en una bolsa de plástico y dejándose arrojar a un basurero público. Es evidente que en cada caso pretende denunciar violencia o maltrato.


Habiendo hablado de las consideraciones de Ortega y Gasset acerca de una nueva manera de asimilar y acercarse a la obra de arte, pensemos en la propuesta de Eco para entender una obra de arte visual. En su libro Obra abierta, Eco nos presenta al espectador como un receptor de un determinado mensaje que será determinado por el bagaje y los referentes anteriores que éste haya acumulado. Así, al enfrentarse a la obra uno puede darle una lectura incluso opuesta a la que la persona que se encuentre a un lado pueda darle. De este modo, Eco entiende la apertura de la obra como:

“Proposición de un campo de posibilidades interpretativas, como configuración de estilos dotados de una sustancial indeterminación, de modo que el usuario se vea inducido a una serie de lecturas siempre variables; estructura, por último, como constelación de elementos que se prestan a varias relaciones reciprocas” (1985,172)


Claro es que la obra también lleva consigo el bagaje de quien la realizó y es este elemento el que le dará la posibilidad de esta multiplicidad de lecturas mencionada por Eco. Por lo tanto, acercándose así a la obra de Galindo, podemos observar en su trabajo una carga multitextual, dándole la posibilidad de generar esta multiplicidad lectora. Su obra, a pesar de tratarse de un trabajo realizado por una “autodidacta en las artes”, no puede negarse como abrumadoramente impactante debido a que la autora saca del contexto cotidiano escenas de la vida diaria y las representa dándoles un nuevo sentido al que ella contribuye con su propia carga emocional y cognitiva trasformándolas en piezas de arte.




Referencias


Ragon, Mchael. 1985. [ 1ª. ed. en francés en 1971] El arte ¿para qué?. 3ª. ed. Casterman, Bruselas. Editorial Extemporáneos

Ortega y Gasset, José. 1985. [1ª. ed. s/a] La deshumanización del arte. México D.F: Editorial Planeta.

Eco, Humberto. 1985. [1ª. ed. 1962 en italiano] Obra Abierta. México D.F: Editorial Planeta.

Galindo, Regina José. 2005. Himenoplastia [obra disponible en página de autor] http://www.reginajosegalindo.com
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Ensayo ganador del segundo lugar en el Concurso de Ensayo de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Ciencias Antropologicas de la UADY. 2009-2010.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustas mucho, y se ve que eres muy inteligente, además de tener un cuerpo muy bonito

Anónimo dijo...

niña estas como quieres, buenerrima.