Ha pasado ya una semana de las elecciones en el Estado, el resultado ya lo conocemos, ahora vienen los cambios naturales pero antes, cómo se la están pasando en medio de tanta incertidumbre, sabemos que la gobernadora electa tiene muchas promesas, el asunto es: qué va a pasar con los programas y proyectos de tantas personas que como yo, tardamos tanto tiempo en encontrarle la cuadratura al gobierno, a nuestros “amables” en muchos casos dirigentes. Me tomó varios meses entender que las personas que están en el poder son eso, personas, y que como tales tiene malos humores, días malos, puntos de vista etc. Aprendí a sobrellevarlo y a navegar en medio de todo eso para poder apoyarme en nuestros dirigentes (¿no así debiera ser para todos el siempre?) en cuanto a la realización de proyectos culturales, (¿no debieran ser estos ya parte de los programas gubernamentales de cada administración?) y luego… que se cambia todo, entra una nueva administración que promete de todo, en un tiempo nos sentaremos a ver cuanto cumplió, lo que me asusta es la incertidumbre de no saber si se dará continuidad a muchos proyectos y programas que “la vieja” administración venía desarrollando. Me encanta que existan propuestas, pero no hay que olvidar las cosas buenas que ya se están aplicando y mucho menos cargarlas de accesorios innecesarios con tal de borrar cualquier huella de “la vieja directiva”.
Ojo todo mundo, ya le dimos la victoria a la oposición de una administración que demostró que no merecía seguir en el poder, ahora hay que exigirle madurez, responsabilidad y respeto.
